A vueltas con el IF #tryittraining
Son muchos los entrenadores y deportistas que basan en ocasiones el entrenamiento en función del porcentaje de intensidad con respecto al umbral funcional de potencia. Incluso, aún existe la tendencia a creer que se debe cambiar el FTP al realizar un entrenamiento o competición si se han obtenido valores muy próximos o superiores a 1.0 IF cuando dicha actividad ha tenido una duración determinada.
El factor de intensidad es un dato que depende de la potencia normalizada y no la media, lo cual no indica que el esfuerzo haya sido estable o intermitente (esto si lo determina el IV). Es aquí donde viene la controversia, si realizando esfuerzos de alta intensidad (un entrenamiento con series de 30´´ y descansos amplios 5´por EJEMPLO) durante 1h fuésemos capaces de obtener un IF de 1.1 ¿habré mejorado mi FTP?
Volvamos dos pasos atrás, si el IF depende de la NP y ésta es muy alta debido a los intervalos cortos de alta intensidad ¿me va a decir que he mejorado dicho FTP?
Aunque no suele ocurrir, esto es debido al perfil de potencia del deportista. Puede que haya corredores con potencias en esfuerzos “aeróbicos” bajas y desarrollar grandes potencias a nivel “anaeróbico”, o lo que es lo mismo, un FTP bajo y buenos valores en esfuerzos cortos.
Y no solo esto, sino que también interviene el tiempo de recuperación entre dichos esfuerzos. La capacidad de recuperar y poder arrancar de nuevo a intensidad similar, algo que también es entrenable (hasta cierto punto).
Os enseñamos el caso de este deportista que realizó una maratón en MTB con una duración de 2h 35´ y un IF de 0.95.
Con estos datos podríamos prever que su FTP ha aumentado, algo que tras realizar test comprobamos que no era así, ya que dio valores similares a los obtenidos anteriormente. No obstante, si aumentó su TTE o tiempo hasta la extenuación a intensidad mFTP (modelado de la curva de potencia creada tras la recopilación de datos en software de análisis y que predice la intensidad en la que se encuentra el FTP y la duración del mismo hasta la extenuación, siempre y cuando haya datos suficientes para recopilar y se realicen ciertos test).
Si analizamos y comparamos los datos obtenidos en esta misma maratón en el año anterior (2h 40´, 0.88 IF, 1.12 IV y 244W medios con 274W NP) podemos llegar a más conclusiones.
¿Por qué mejoró y fue capaz de obtener un IF tan alto?
La respuesta es clara, debido al trabajo de alta intensidad desarrollado en entrenamientos anteriores.
Prueba de 2018 2h 35´, 0´95 IF, 1.14 IV y 258 W medios con 291 W NP.
Prueba de 2017 2h 40´, 0.88 IF, 1.12 IV y 244W medios con 274W NP
En ambas gráficas se muestran arriba a la derecha el tiempo y % del total que el deportista pasó en cada una de las zonas. Se observa como en la prueba del 2018 fue capaz de desarrollar más tiempo por encima de la intensidad FTP (zonas FRC/FTP o Vo2Máx y FRC o Capacidad Anaeróbica)
Una sencilla muestra de que centrar entrenamientos en mejorar solo el FTP no es la única clave para seguir mejorando.
Sería bueno comentar también que FTP no es necesariamente el 95% de los W que se sacan en 20´, y que tampoco es la estimación más correcta de lo que un deportista sería capaz de realizar en una hora. Esto lo abordaremos en próximas entradas, siempre bajo nuestro punto de vista y como una opinión más.